El 20 de Diciembre, 2020 - La Promesa de Jesús

Probado por familias, para familias (y otros también). Iglesia en Casa es un servicio interactivo de adoración semanal que se puede usar desde la seguridad de su hogar. Cada servicio se centrará en un tema y tendrá 3 canciones, lecturas y oraciones, un mensaje corto (4-5 minutos) para los niños y un mensaje más largo (10 minutos) para toda la familia.
— Explicación de iglesia en casa

Muchas gracias por considerar nuestro servicio Iglesia en Casa.

Directamente abajo en español y aquí en inglés hay un servicio de adoración para usar en casa para leer como una familia, un individuo, o un grupo pequeño. Se incluyen enlaces a canciones y mensajes pastorales (inglésespañolbilingüe y para niños) que estarán disponibles cada sábado en Youtube. El jefe de familia puede liderar (L) y otros pueden responder (C) o todos pueden turnarse para leer las lecturas. Use los enlaces para las canciones y mensajes en el momento apropiado. No se sienta presionado para pasar por todo el asunto de una sola vez. Más bien, use cada elemento de este servicio para que sirva como una bendición para usted y su familia.

Si tiene una petición o si adora de esta manera este fin de semana, le pedimos que use o complete nuestra tarjeta de contacto en linea, o en el enlace a continuación en el servicio. ¡Comente para hacernos saber cómo fue y cualquier sugerencia que pueda tener!

Si le gustaría recibir este servicio de Iglesia en Casa cada semana por correo, puedes suscribir usando la forma más abajo, después del servicio.

Finalmente, puede ver a nuestro boletín de anuncios o más información de nuestra iglesia aquí.

¡Que Dios bendiga su servicio de Iglesia en Casa esta semana!

Pastor William Dunn

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La Promesa

Jesús

La temporada del Adviento es un tiempo de promesas. En nuestras familias, hacemos promesas sobre las vacaciones familiares durante las vacaciones de Navidad o promesas sobre artículos en la lista de regalos de Navidad. Lamentablemente, las promesas a menudo se rompen. El juguete está agotado o es demasiado caro. El viaje familiar no puede suceder por las enfermedades. La promesa de una "buena Navidad" no siempre parece cumplirse. Afortunadamente, cuando Dios hace una promesa, él cumple sus promesas y sus promesas no defraudan. En nuestra serie de adoración para el Adviento, seremos alentados por 3 promesas del libro de Isaías y la mayor promesa del Evangelio de Lucas.

En este el último domingo de adviento, vemos como el ángel Gabriel anunció el nacimiento de Cristo a su madre, la virgen María, y como este niño iba a ser el heredero del trono de David, el Salvador del mundo.

El Himno de Apertura - Venid Fieles Todos

La Invocación

L. En el nombre del Padre y del ☩ Hijo y del Espíritu Santo.

C. Amén. 

La Confesión y Absolución

Comenzamos el servicio reconociendo cómo nos hemos pecado y están privados de la voluntad y el deseo de Dios para nuestras vidas, y recibimos las buenas nuevas de que somos perdonados en Jesucristo.

L. Acerquémonos a Dios con un corazón recto y confesemos nuestros pecados, pidiéndole en el nombre de Jesucristo para perdonarnos.

C. Dios de la vida, confieso que soy por naturaleza muerto en el pecado. Por preocupar sin fe y auto-orgullo, por los pecados de hábito y los pecados de voluntad, por lo malo que he hecho y lo bueno que he dejado de hacer, tú debes arrojarme de tu presencia por siempre. Oh Dios, lo siento por mis pecados. Perdóname, por los méritos de Jesucristo.

L. Cristo ha muerto. Cristo ha resucitado. Cristo vendrá de nuevo. Por su gran misericordia, Dios nos ha hecho vivos en Cristo aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados. Oigan la palabra de Cristo tal como lo proclamó al paralítico: "Ten, ánimo, los pecados te son perdonados." Tomemos en serio este perdón y lo proclamémonos el uno al otro en el nombre del Padre, y del Hijo ☩ y del Espíritu Santo. Amén. 

La Oración del Día

L. Te suplicamos, Señor, que muestres tu poder y vengas y nos auxilies, a fin de que mediante tu gracia se efectúe todo aquello que nuestros pecados impiden; tú que vives y reinas con el Padre y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos.

C. Amén. 

La Primera Lectura - 2 Samuel 7:8-16

Dios recuerda al Rey David como lo había sacado de su redil de ovejas para ser el rey de Israel, y le promete que su reino será un reino sin fin, o sea, que aunque David no iba a construir la casa del Señor, es decir, su templo, el Señor edificaría para David una casa, un reino eterno en que el Rey Jesús reinaría en gloria para siempre.

8 »Pues bien, dile a mi siervo David que así dice el SEÑOR Todopoderoso: “Yo te saqué del redil para que, en vez de cuidar ovejas, gobernaras a mi pueblo Israel. 9 Yo he estado contigo por dondequiera que has ido, y he aniquilado a todos tus enemigos. Y ahora voy a hacerte tan famoso como los más grandes de la tierra. 10 También voy a designar un lugar para mi pueblo Israel, y allí los plantaré para que puedan vivir sin sobresaltos. Sus malvados enemigos no volverán a humillarlos como lo han hecho desde el principio, 11 desde el día en que nombré gobernantes sobre mi pueblo Israel. Y a ti te daré descanso de todos tus enemigos.”

»Pero ahora el SEÑOR te hace saber que será él quien te construya una casa. 12 “Cuando tu vida llegue a su fin y vayas a descansar entre tus antepasados, yo pondré en el trono a uno de tus propios descendientes, y afirmaré su reino. 13 Será él quien construya una casa en mi honor, y yo afirmaré su trono real para siempre. 14 Yo seré su padre, y él será mi hijo. Así que, cuando haga lo malo, lo castigaré con varas y azotes, como lo haría un padre. 15 Sin embargo, no le negaré mi amor, como se lo negué a Saúl, a quien abandoné para abrirte paso. 16 Tu casa y tu reino durarán para siempre delante de mí; tu trono quedará establecido para siempre.” »

La Segunda Lectura - Romanos 16:25-27

Con estas, las últimas palabras de la carta de San Pablo a los Romanos, Pablo alaba a Dios, el cual reveló a Jesucristo como el Salvador prometido del Antiguo Testamento para que todos crean en él para su salvación. Estas buenas nuevas, este evangelio es “la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido revelado.”

25 Y al que puede fortalecerlos conforme a mi evangelio y a la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, 26 pero que ahora ha sido revelado por medio de las Escrituras de los profetas, y que de acuerdo al mandamiento del Dios eterno se ha dado a conocer a todas las naciones para que obedezcan a la fe, 27 al único y sabio Dios, sea la gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.

El Evangelio - Lucas 1:26-38

El ángel Gabriel anunció el nacimiento del Salvador a la Virgen María, diciéndole que iba a tener un hijo el cual se llamaría Jesús, el Salvador, y quien se sentaría en el trono de su padre David. Al escuchar lo que el ángel le había dicho, María respondió humildemente aceptando la voluntad de Dios.

26 A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, 27 a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. La virgen se llamaba María. 28 El ángel se acercó a ella y le dijo: —¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo.

29 Ante estas palabras, María se perturbó, y se preguntaba qué podría significar este saludo. 30 —No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor—le dijo el ángel—. 31 Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, 33 y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin.

34 —¿Cómo podrá suceder esto—le preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen?

35 —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios. 36 También tu parienta Elisabet va a tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes de embarazo. 37 Porque para Dios no hay nada imposible.

38 —Aquí tienes a la sierva del Señor—contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel la dejó.

El Mensaje para Niños

El Himno del Día - A Ti Loor y Gloria

Sermón Bilingüe -o- Sermón en Español

La Confesión de la Fe - El Credo Apostólico

Declaramos las verdades de la fe que han unido a la iglesia durante miles de años.

Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.

Y creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra del Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, murió, y fue sepultado; descendió al infierno; al tercer día resucitó de entre los muertos, subió al cielo, y está sentado a la derecha, de Dios Padre Todopoderoso; y de allí vendrá de nuevo a juzgar a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la santa iglesia cristiana, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección del cuerpo, y la vida eterna. Amén. 

La Ofrenda - Facebook o PayPal

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Tarjeta de Contacto en linea

¡Por favor, utilice este enlace para conectarse con nosotros en línea! Háganos saber que adoraste con nosotros o danos una petición de oración.

Oración General

Use este tiempo para orar a Dios por cualquier cosa que esté en su corazón y mente. Recuerde quién es Dios y cómo se describe a sí mismo en la Biblia. Concéntrese en su perspectiva eterna. Considere no solo su propia vida, sino también la vida de los demás. Finalmente, ore con confianza sabiendo que Dios lo escucha y ore en el nombre de su salvador, Jesucristo.

El Padrenuestro

Canta usando el enlace o reza la oración abajo que Jesús enseñó a sus discípulos.

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nos tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy; y perdónanos nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder, y la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.

La Bendición

Así como Dios le dijo a Aarón que bendijera a su pueblo de esta manera, le pedimos a Dios que nos bendiga a mientras seguimos con nuestras vidas.

L. El Señor nos bendiga y nos guarde;
    El Señor haga resplandecer su rostro sobre nosotros y tenga misericordia de nosotros;
    El Señor vuelva su rostro hacia nosotros, y ☩ nos conceda la paz.

C. Amén. 

El Himno de Clausura - Alzaos oh Puertas y Entrará