El 27 de Septiembre, 2020 - ¡Alégrense! ¡Brilla como Estrellas!
Muchas gracias por considerar nuestro servicio Iglesia en Casa.
Directamente abajo en español y aquí en inglés hay un servicio de adoración para usar en casa para leer como una familia, un individuo, o un grupo pequeño. Se incluyen enlaces a canciones y mensajes pastorales (inglés, español, bilingüe y para niños) que estarán disponibles cada sábado en Youtube. El jefe de familia puede liderar (L) y otros pueden responder (C) o todos pueden turnarse para leer las lecturas. Use los enlaces para las canciones y mensajes en el momento apropiado. No se sienta presionado para pasar por todo el asunto de una sola vez. Más bien, use cada elemento de este servicio para que sirva como una bendición para usted y su familia.
Si tiene una petición o si adora de esta manera este fin de semana, le pedimos que use o complete nuestra tarjeta de contacto en linea, o en el enlace a continuación en el servicio. ¡Comente para hacernos saber cómo fue y cualquier sugerencia que pueda tener!
Si le gustaría recibir este servicio de Iglesia en Casa cada semana por correo, puedes suscribir usando la forma más abajo, después del servicio.
Finalmente, puede ver a nuestro boletín de anuncios o más información de nuestra iglesia aquí.
¡Que Dios bendiga su servicio de Iglesia en Casa esta semana!
Pastor William Dunn
“Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!" - Filipenses 4:4. ¿De Verdad? ¿Siempre te alegras? ¿Siempre tienes gozo? ¿No sabes por lo que me enfrentas ahora? A veces es difícil imaginar tener la capacidad de alegrarse cuando el estrés, los dolores y las ansiedades de la vida comienzan a acumularse. Sin embargo, Pablo escribe esta hermosa carta llena de gozo a los filipenses, ¡y la escribe desde una celda de la cárcel! Lo escribe a una iglesia que sufre, es pobre y perseguida. Dios también nos da esta carta. ¡Alégrense!
Hoy nos anima el ejemplo de otros cristianos, y nos uniremos a ellos mientras brillamos como estrellas en un mundo oscuro, siempre ofreciendo la palabra de vida.
El Himno de Apertura - Por Fe
La Invocación
L. En el nombre del Padre y del ☩ Hijo y del Espíritu Santo.
C. Amén.
La Confesión y Absolución
Comenzamos el servicio reconociendo cómo nos hemos pecado y están privados de la voluntad y el deseo de Dios para nuestras vidas, y recibimos las buenas nuevas de que somos perdonados en Jesucristo.
L. Acerquémonos a Dios con un corazón recto y confesemos nuestros pecados, pidiéndole en el nombre de Jesucristo para perdonarnos.
C. Dios de la vida, confieso que soy por naturaleza muerto en el pecado. Por preocupar sin fe y auto-orgullo, por los pecados de hábito y los pecados de voluntad, por lo malo que he hecho y lo bueno que he dejado de hacer, tú debes arrojarme de tu presencia por siempre. Oh Dios, lo siento por mis pecados. Perdóname, por los méritos de Jesucristo.
L. Cristo ha muerto. Cristo ha resucitado. Cristo vendrá de nuevo. Por su gran misericordia, Dios nos ha hecho vivos en Cristo aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados. Oigan la palabra de Cristo tal como lo proclamó al paralítico: "Ten, ánimo, los pecados te son perdonados." Tomemos en serio este perdón y lo proclamémonos el uno al otro en el nombre del Padre, y del Hijo ☩ y del Espíritu Santo. Amén.
La Oración del Día
L. Oh Dios, ya que sin tu ayuda no podemos agradarte: Concede misericordiosamente que tu Espíritu Santo ilumine y dirija nuestros corazones en todo; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos.
C. Amén.
La Primera Lectura - Génesis 50:15-21
Aunque los hermanos de José pecaron contra él al venderlo en esclavitud, José no respondió con venganza ya que se dio cuenta que Dios había obrado por medio del pecado de ellos para salvar a mucha gente.
15 Al reflexionar sobre la muerte de su padre, los hermanos de José concluyeron: «Tal vez José nos guarde rencor, y ahora quiera vengarse de todo el mal que le hicimos.» 16 Por eso le mandaron a decir: «Antes de morir tu padre, dejó estas instrucciones: 17 “Díganle a José que perdone, por favor, la terrible maldad que sus hermanos cometieron contra él.” Así que, por favor, perdona la maldad de los siervos del Dios de tu padre.»
Cuando José escuchó estas palabras, se echó a llorar. 18 Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y le dijeron:
—Aquí nos tienes; somos tus esclavos.
19 —No tengan miedo—les contestó José—. ¿Puedo acaso tomar el lugar de Dios? 20 Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente. 21 Así que, ¡no tengan miedo! Yo cuidaré de ustedes y de sus hijos.
Y así, con el corazón en la mano, José los reconfortó.
REFLEXIONAR SOBRE LA PALABRA
¿Todavía guardo rencor por los pecados cometidos contra mí hace mucho tiempo? Pídale a Dios que le ayude a perdonar cualquier daño que haya enfrentado, y que pueda abrirle los ojos a lo bueno que podría haber sido el resultado.
La Segunda Lectura - Filipenses 2:12-30
Cuando los filipenses brillan como estrellas, Pablo también se anima.
12 Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre—no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia—lleven a cabo su salvación con temor y temblor, 13 pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.
14 Háganlo todo sin quejas ni contiendas, 15 para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, 16 manteniendo en alto la palabra de vida. Así en el día de Cristo me sentiré satisfecho de no haber corrido ni trabajado en vano. 17 Y aunque mi vida fuera derramada sobre el sacrificio y servicio que proceden de su fe, me alegro y comparto con todos ustedes mi alegría. 18 Así también ustedes, alégrense y compartan su alegría conmigo.
19 Espero en el Señor Jesús enviarles pronto a Timoteo, para que también yo cobre ánimo al recibir noticias de ustedes. 20 Nadie como él se preocupa de veras por el bienestar de ustedes, 21 pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo. 22 Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo, que ha servido conmigo en la obra del evangelio, como un hijo junto a su padre. 23 Así que espero enviárselo tan pronto como se aclaren mis asuntos. 24 Y confío en el Señor que yo mismo iré pronto.
25 Ahora bien, creo que es necesario enviarles de vuelta a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, a quien ustedes han enviado para atenderme en mis necesidades. 26 Él los extraña mucho a todos y está afligido porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo. 27 En efecto, estuvo enfermo y al borde de la muerte; pero Dios se compadeció de él, y no sólo de él sino también de mí, para no añadir tristeza a mi tristeza. 28 Así que lo envío urgentemente para que, al verlo de nuevo, ustedes se alegren y yo esté menos preocupado. 29 Recíbanlo en el Señor con toda alegría y honren a los que son como él, 30 porque estuvo a punto de morir por la obra de Cristo, arriesgando la vida para suplir el servicio que ustedes no podían prestarme.
REFLEXIONAR SOBRE LA PALABRA
¡Considere cómo Pablo se regocija en sus interacciones cara a cara con otros cristianos! Ayúdame a buscar interacciones cara a cara y encontrar gozo en la unidad que tenemos como hermanos y hermanas en Cristo.
El Evangelio - Mateo 18:21-35
¿Cómo puede una persona que rehúse perdonar vivir en compañerismo con el Dios que le ha perdonado incondicionalmente? El que se goza en la gracia de Dios va a perdonar de buena voluntad no solamente siete veces, ni setenta veces siete, sino cada vez que alguien peque contra él.
21 Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:
—Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?
22 —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces—le contestó Jesús—.
23 »Por eso el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24 Al comenzar a hacerlo, se le presentó uno que le debía miles y miles de monedas de oro. 25 Como él no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su esposa y a sus hijos, y todo lo que tenía, para así saldar la deuda. 26 El siervo se postró delante de él. “Tenga paciencia conmigo—le rogó—, y se lo pagaré todo.” 27 El señor se compadeció de su siervo, le perdonó la deuda y lo dejó en libertad.
28 »Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió. 29 Su compañero se postró delante de él. “Ten paciencia conmigo—le rogó—, y te lo pagaré.” 30 Pero él se negó. Más bien fue y lo hizo meter en la cárcel hasta que pagara la deuda. 31 Cuando los demás siervos vieron lo ocurrido, se entristecieron mucho y fueron a contarle a su señor todo lo que había sucedido. 32 Entonces el señor mandó llamar al siervo. “¡Siervo malvado!—le increpó—. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. 33 ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?” 34 Y enojado, su señor lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara todo lo que debía.
35 »Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano.
REFLEXIONAR SOBRE LA PALABRA
Es muy fácil sentirse frustrado y odioso hacia aquellos que siguen pecando contra ti una y otra vez. Pídale a Dios que le dé el mismo corazón paciente y perdonador que le ha mostrado.
El Mensaje para Niños
El Himno del Día - Sublime Gracia
Sermón Bilingüe -o- Sermón en Español
La Confesión de la Fe - El Credo Apostólico
Declaramos las verdades de la fe que han unido a la iglesia durante miles de años.
Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Y creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra del Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, murió, y fue sepultado; descendió al infierno; al tercer día resucitó de entre los muertos, subió al cielo, y está sentado a la derecha, de Dios Padre Todopoderoso; y de allí vendrá de nuevo a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa iglesia cristiana, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección del cuerpo, y la vida eterna. Amén.
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Oración General
Use este tiempo para orar a Dios por cualquier cosa que esté en su corazón y mente. Recuerde quién es Dios y cómo se describe a sí mismo en la Biblia. Concéntrese en su perspectiva eterna. Considere no solo su propia vida, sino también la vida de los demás. Finalmente, ore con confianza sabiendo que Dios lo escucha y ore en el nombre de su salvador, Jesucristo.
El Padrenuestro
Canta usando el enlace o reza la oración abajo que Jesús enseñó a sus discípulos.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nos tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy; y perdónanos nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder, y la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
La Bendición
Así como Dios le dijo a Aarón que bendijera a su pueblo de esta manera, le pedimos a Dios que nos bendiga a mientras seguimos con nuestras vidas.
L. El Señor nos bendiga y nos guarde;
El Señor haga resplandecer su rostro sobre nosotros y tenga misericordia de nosotros;
El Señor vuelva su rostro hacia nosotros, y ☩ nos conceda la paz.
C. Amén.